
visibles pero más potentes que la colocación de la ciudad en una lista de lugares
destacados. Como una nueva quijotada, el festival sirvió para relanzar la cultura local, sus
espacios y su saberes hacer, y en este marco los molinos de viento del derrotismo y el
desprecio por lo local fueron los perjudicados.
Inaugurado el 26 de marzo de 1944, se localiza en las intersecciones de calle De Paula y Bolívar, y en el arraigo del matrimonio a la ciudad, para su construcción fueron utilizados materiales que otrora habían formado parte de otros edificios locales.
De esta manera, una parte del grupo escultórico se inicia en los galpones de Regazzoni en la Capital Federal, para luego ser continuado en lo que fuera el antiguo corralón municipal de Azul. Estas figuras están hechas con partes de autos, motos, colectivos, camas; y toda clase de elementos que este artista fue encontrando, al tiempo que no existieron bocetos o dibujos a seguir, como parte de su metodología de trabajo, inspirada por el espacio a ocupar. Yo la siento antes de que esté hecha, supo decir.
Entusiasmado por el recibimiento y acogida de la obra inicial, Regazzoni imaginó toda suerte de proyectos, teniendo siempre a la Boca de las Sierras como escenario ideal para su obra. De esta forma, con el auspicio primero de un grupo empresario y de profesionales y en segunda instancia del Municipio,emprendió la realización de El Malón, que recrea la lucha entre las milicias y nativos de la zona y que, aunque inconclusa, puede ser disfrutada por los visitantes del Parador.